miércoles, 4 de diciembre de 2013

A quien tenga tu amor por primera vez...



Esta es la historia de la primera y la última vez que me enamoré. 
No será fácil, incluso habrá momentos de entero riesgo para tu vida, y aunque haya mil razones para no seguir, encontrarás muchas más fuertes para seguir allí.
Llévala a cine, pero no hables, le molesta.
Le encanta el sándwich cubano, ni se te ocurra tocar las papas.
Hace sonidos extraños cuando come algo que le guste, los amarás, tranquil@.
No la llames más de dos veces. Si no contesta, desiste, deja un mensaje.
Jamás aceptes estar enfadad@, no lo estás, para no discutir, pero ella lo sabrá, es una genio.
Insisto, no hables en el cine, pellizca muy duro.
Le gusta hablar, digo, que hables, lee mucho…  así podrás poner temas.
Cada día que esperes por verla valdrá la pena.
Aliéntala a escribir, le gusta y le hace bien.
Di lo que sientes cuando puedas, no te contradigas.
No te equivoques, te perdonará, pero no dejará que olvides lo que hiciste.
No le pidas fotos, no le gusta, pero ten cuidado de no llevar cámara cuando quiere una.
Déjala tenerte sin poner límites, pero no intentes poseerla. Imposible.
Hazla reír, nunca sufrir. Solo ríe, ríe con ella.
Cada día con ella será un poco difícil, pero sin ella será aún peor.
Cántale para dormir… a veces solo necesita recordar que la amas.
Dile lo hermosa que es, a veces lo olvida.
No tienes derecho a juzgarla, todo lo que puedes hacer es darle amor.
Es mas cariñosa con algo de alcohol, no mucho, no le gusta.
Déjala mirar a las japonesas, no puede evitarlo.
Ríe con ella, bromea, será tu mejor amiga.
Nunca esperes que su familia sea amable contigo.
Ama los gatos y tú, aunque no quieras, terminarás amándolos.
Protégela, es aún tan joven y pura. Es un tesoro.
Ama los chocolates, unos barquitos cubiertos.
Todo está en sus ojos…
Ama los monos, es gracioso.
Amarás las cosas que ama, justo sin darte cuenta.
Aprenderás a caminar de lado, te agarra por un brazo, muy rápido.
Ama de la mejor manera, pero está fuera del alcance de una mente común.
Si le haces daño, yo te encontraré y desearás no haberla conocido.

[Consejos y advertencias de alguien que me conoce muy bien]

sábado, 26 de octubre de 2013

Diecinueve rosas


    
Mi princesa demente,
tierna, joven e inteligente.
La del aliento fresco
y aroma a manzana en sus cabellos.

Hoy que tu signo
Anuncia tu cumpleaños;
Quiero regalarte este poema,
Que sale efusivo de mis manos.

Te regalo un pedazo de sol
Te regalo el rocío de la lluvia;
Te regalo un poema, una canción,
Que escribí bajo la luz de la luna.

Te regalo un tesoro inmaterial
Que suele ser más preciado que lo tangible.
Te regalo la brisa y el mar,
Que estarán presentes en tus días verdes y declives.

Te regalo diecinueve rosas,
Dibujadas en letras que dicen “Te quiero”.
Te regalo una dosis de vitalidad,
Que prolongue el éxito de tus días venideros.

Deseo que tus cumpleaños
Los disfrutes siempre con pasión.
Deseo también que los arcanos
Te auguren un futuro lleno de éxito y expansión.

¿Sabías que Marte y Plutón
 Rigen tu personalidad?
Pues deseo que estos dos planetas colisionen
Y logren en ti equilibrio y estabilidad.

No puedo despedirme,
Sin expresar antes mi más grande anhelo;
Y no es que del cielo me caiga dinero,
Sino reír junto a ti
hasta que la vida me grite “Hasta luego”.

Annabel.












martes, 9 de julio de 2013

Llorona




Décadas de intensa agonía cargas en tus pasos
Tus trajes yacen desgarrados por el frío de la noche
Los que te escuchan, ignoran tus voces
Y los que no, ruegan porque jamás los roces.

Tus llantos son el eco de la nostalgia de tu pasado
Deambulas por las calles, sin rumbo fijo, pero con prisa
Recorriendo a tientas el obscuro y silencioso pasillo,
Por el que creíste haber abandonado una vida.

Tu rostro es incierto
Y tu desarreglada cabellera desconcierta
Tu belleza es ajena a tu cuerpo,
Pero propia de tu vil inocencia.

Lloras el peso del pecado
Pides a gritos el perdón
Eres un alma joven penando
Evocando miedo y dolor.

Llorona, la soledad es tu castigo
Te señalan por tu crueldad
Tu crimen es el testigo
De tu inhumano accionar. 



domingo, 23 de junio de 2013

Lienzo de piel.




El sol desaparecía y la tarde iba cerrando sus puertas,
mientras la luna despertaba y la noche daba paso a un cielo estrellado.
La ocasión prometía ser una artística obra de amor; nuestros cuerpos serían el lienzo, y nuestros besos y caricias la tinta de la pasión.

Era esa, tu piel, una tersa tela que combinaba muy bien con mi cálido cuerpo terciopelo.
Los colores de tus besos eran intensos; pasaban del más suave rosa, al rojo carmín apasionado. Juro que nunca quisiera borrar la tinta que dejaron ellos en mí.

Toda la noche encendimos la luz del amor, e hizo de este episodio una velada brillante.
Tus dedos jugaron a ser pinceles, que dibujaron a su antojo a través de toda mi piel los deseos más inimaginables que guardabas dentro de tu ser.

Mi piel fue el mejor lienzo donde supiste dibujar el paisaje de tus sueños húmedos.
Creaste la primera obra de amor que nadie jamás antes dibujó  en mí, y la hiciste perfecta, única; con las mejores tonalidades de tus tintas, esas que brotaban de tu cuerpo y se impregnaban en mi ser como un tatuaje permanente.








domingo, 19 de mayo de 2013

Miau


Eres más que una bola de pelos
Tú, mi cómplice en tus 7 vidas
Tan incondicional como lo puede un canino ser
Tienes misterio y toque encantador en tus caricias.

Muchos desconocen tu poder enternecedor
Pocos han descubierto la solidez de tu amistad
Sucede que envidian tu independencia,
Pero nosotros admiramos tu libertad.


martes, 25 de diciembre de 2012

Nuevos aires de navidad.

Nuevos aires de Navidad.

El cielo amanece y trae un nuevo aire a este día, quizás un poco perfumado de aquellas épocas anteriores en que para estos tiempos todo era gozo, obsequios y asombrosas cenas, pero más que eso, la unión y la reconciliación se hacían visibles como banderas que marcaban un nuevo tiempo de armonía, pero ahora con un aroma  menos dulce, más seco y lleno de agridulzuras.

Estas navidades yacen empolvadas de recuerdos y bellas nostalgias de los buenos tiempos del pasado que rocían de melancolía estas tardes decembrinas en que ya no se oyen muchos niños cantar alegrías, no se ven familias bailando las 4 fiestas, ni casas decoradas de la verdadera luz que iluminaría sus almas: la de la alegría; tan sólo yacen ecos de olvido para las almas sumergidas en infortunios, que no poseen hogar, ni pan, ni abrigo...sólo soledad, tristeza y olvido.

Las pasabocas, el pavo y la champañas juegan a cumplir el papel de ayudarnos a pasar el trago amargo de las angustias que nos aquejan, los odios que guardamos, las injusticias que observamos, las amarguras que nos inquietan, los desamores que nos revientan y las tristezas que nos penetran. 

Cada quien resguarda un invierno de vicisitudes que no alcanza para darle paso a la primavera de bienandanzas; cada quien construye un castillo de felicidad artificial, que no alcanza para ni siquiera compartirla con los demás; cada quien hace listas de deseos sin llenar líneas de buenos pensamientos para el ajeno; cada quien celebra una nueva navidad cada día sin incluir al desdichado que quizás no tenga ni para la natilla.

Año tras año, las navidades pierden esencia y se hincan en nuevas tendencias, las cuales parecen, se tratan de restar importancia a las malas hazañas que realizamos, y al buen acto de ofrecer perdón y fortalecer los vínculos de unión familiar y social. Si tan sólo nos moviera algo más que la bolsa de regalo, la música, el buñuelo y el pavo.



lunes, 1 de octubre de 2012

Érase una vez la muerte.

Érase una vez la muerte

Los días han muerto para esta alma pecadora; su cuerpo yace tendido sin un respiro en el umbral del universo desconocido: cielo o infierno, la nada o el infinito. No quedan pasos que dar ni caminos que recorrer en el portal de vida dejado atrás. Sólo yace la carretera que conduce al destino de las ánimas mortales...al más allá.


La muerte, indeseable y provocativa a la vez. Como un pasillo al que nos asusta atravesar, pero no podemos negar la ansiedad por saber lo que se esconde allí detrás de él. Todos sabemos que llegaremos, no sabemos la hora exacta, el lugar, y en ocasiones, ni la forma, pero sabemos que allí la puerta estará abierta desde el momento en que la vida nos abrió la suya.


Cuántos anhelos, cuántas alegrías, cuantos besos, abrazos y caricias petrificadas en el pasado de tu anterior vivir, ¿qué me llevo? ¿existirá el reencarnar de almas? ¿debo someterme al juicio final y al próximo destino que un dios cualquiera quiera decidir? ó ¿simplemente aceptar que el fin ha llegado y comprender que mi existencia sea reducida a un kilo de huesos y piel pútridos enterrados en cemento, con la única esperanza de ser recordados a través de una lápida cubierta de flores vivas que se marchitan con el mar de lágrimas de los entes que aún respiran en aquel pasado: mi pasado?


Ustedes hablan de muertes bonitas. Nadie puede decir qué muerte es más bonita; si la que resulta de una enfermedad terminal, un disparo ajeno por razones miserables, un desastre natural catastrófico, un suicidio absurdo, ó la tal causa natural. Ustedes hablan de decidir por otros, de elegir su vivir y su muerte, Ustedes claman por la muerte de algunos como única vía al descanso eterno. Ustedes matan cada día y nosotros morimos cada minuto. ¿Cuántas muertes existen? No sólo una, Miles. No es sólo muerte física, no es sólo muerte espiritual. Muere un mundo tras el fin de una vida. ¿Y cuántos valoran esa vida?


No hay tal elixir de la vida...

“Me voy de éste mundo sin la sonrisa con que planeaba despedirme. Nunca comprendí por qué la gente asesinaba”. Epitafio (Annabel)

Annabel A. P.